jueves, 21 de diciembre de 2017

¿Qué debería poner aquí? No sé. No sé cuanto tiempo ha pasado desde que abandoné este lugar. No sé por qué lo hice, visito los blogs que solía visitar y ya todos se han marchado. No sé si existe alguna esperanza para esto, por qué no lo bo...

miércoles, 8 de junio de 2011

6. Un Planeta Resquebrajado


Este capítulo es simple. Describe la espectacularidad que aparece en el cielo cuando por fin llega lo esperado en la montaña de Quanta.

No logro imaginar cuánto sentimiento puede generar un espectáculo de semejante significado; sin embargo,

5. La Isla de los Hombres Solos

Cuánto ha cambiado desde que ella se fue de su país! Ahora regresa y el paisaje de la playa del Pacífico, tan común a ella cuando era pequeña, le llena su pensamiento de recuerdos. Hay un instante en que, de noche, observa una compleja escena de luna versus oceáno, de excepcional belleza y surge la pregunta: ¿Cuántos de esos escenarios se repiten en todo el universo, sin un espectador silencioso que disfrute de ellos?

La Isla de San Lucas ahora es un laboratorio de investigaciones científicas y allí trabajará durante los próximos días, aunque ... de una forma poco convencional.

Allí conoce a quienes serán sus amigos entrañables. Amigos muy significativos, como suele suceder cuando encontramos personas que nos modifican la vida.

martes, 18 de enero de 2011

Cap. 4: El secreto de Quanta

Decenas de miles de ciudadanos se dan cita en la cima de la montaña. La única protuberancia geográfica del planeta, inmensa. Escogieron ese lugar, el mejor, para "celebrar la existencia" porque ellos custodian un secreto sumamente valorado. No entienden muchas cosas porque en su evolución existencial apenas han dado unos pocos pasos, todavía hay eventos que no logran comprender pero algunos guardan la esperanza de que su destino es la comprensión plena de cuanto les rodea.

La cita a la montaña, en esta ocasión, aguarda un suceso muy especial, novedoso.

viernes, 14 de enero de 2011

Cap. 3: Giros del Destino



En la vida podemos aspirar conservadoramente y sentirnos satisfechos al haber alcanzado, por ejemplo, las ramas más altas del ciprés al que siempre le apuntamos. Y sentirnos con ello complacidos por no haber permanecido a ras del suelo.

O bien, podemos aspirar a lo máximo posible bajo la premisa de que la vida es un "paquete todo incluido" y sentirnos plenos porque al apuntarle a la Luna pifiamos y dimos con una estrella.

De ahí el destino de Sushi, a quien vemos ya crecida. Quizás en su camino no pensó en lo difícil que puede ser alcanzar sueños, sino que al percatarse de ello, ya estaba allí.

Hay quienes, al observar una copa de vino blanco, no se percatan de las pequeñas burbujas que ascienden despacio hasta sobresalir en la superficie. Pero ... hay quienes sí lo hacen ... y construyen metáforas

domingo, 9 de enero de 2011

Cap. 2: Camino a Quanta



La soledad es fantástica cuando se experimenta en un campo abierto, sin paredes ni techos que le consuman a uno el espíritu. El escenario por el que viajan Londra y Xandor se presta para lacerar los sentidos en medio de una oscuridad plena, desde donde el Universo no puede esconderse.

El desarollo urbano nos limita aceleradamente las posibilidades reales de conocer ese Universo que posa gratuitamente para nosotros. Los faros de las ciudades apuntan hacia el cielo en lugar de hacerlo hacia el suelo.

El escenario descrito no es casual, es necesario. Hay que viajar al campo, alejarse de las luces de la ciudad y ver el cielo como realmente hay que verlo. Procuro hacerlo con frecuencia y resulta ser un magnífico tonificante.

Este capítulo se sucede en otro lugar. No puedo expresar su ubicación ni en kilómetros ni en tiempo porque son otras leyes físicas las que explican su existencia.

Quanta representa una razón dónde enfocar la sensibilidad que por naturaleza, es propia del ser racional. De ahí la peregrinación por el largo camino, el esfuerzo, la imponencia de una inmensa marejada de habitantes subiendo una montaña.

Los caminos tortuosos traen consigo recompensas, quizás no por designios divinos, puede ser que se trate de una mera consecuencia de tantos procesos reincidentes en la naturaleza. Cuando las dos lunas aparecieron en el cielo, el momento fue indescriptible. Con frecuencia trato de imaginar ese instante, solo imaginarlo, sin poderlo percibir, aunque el Universo esté repleto de escenarios similares ... lejos de aquí.

viernes, 7 de enero de 2011

Cap. 1: Algo se acerca


En el primer capítulo descubrimos a Sushi, una niña sumamente observadora de los astros que vive junto al Volcán Irazú y apenas comenzando, nos preguntamos si será posible encontrar niñas con tanto apremio por las cosas que no son comunes en personitas de su edad, a nuestro alrededor.

Por un momento he dudado, ¿es muy ficticio mi planteamiento? pero luego me topo con esta noticia ( http://www.eluniversal.com.mx/articulos/62333.html ) y ahora pienso en lo asertivo del escenario.

Pienso en la niñez y la adolescencia, ¡cuánto les subestimamos! Quienes a diario comparten con ellos, saben de qué hablo: Una inagotable fuente de preguntas, ávidas de respuestas sensatas e inteligentes. ¿Cómo no resolverles sus inquietudes si de ello depende que en el futuro sean quienes responderán las preguntas que nosotros dejamos en la incertidumbre? Ese temor muestra su padre al no haber una madre que la cuide y guíe, porque después de todo ... ¿cómo evidenciar que el amor de un padre es también infinitamente grande?

Una noche Sushi ve un resplandor en el cielo y florece la esperanza de que se trate de lo que ella siempre ha soñado, por lo que corre tras la estela de refulgente fulgor, con una fuerza mayor a sus propios temores. A veces pasamos la vida esperando un resplandor en nuestro cielo, pero nuestro paso por el mundo es tan breve que no alcanza el tiempo para que algo extraordinario suceda ... o a veces no nos percatamos de ellos ... o a veces nos vencen los temores ... y permitimos que los resplandores se apaguen.

Algo se acerca y Sushi lo presiente.